Ernesto Eduardo Olivares Toro
*15/12/1922 -- *20/01/2006
*15/12/1922 -- *20/01/2006
Debo ser muy sincera, y confesarles que a este hombre lo extraño demasiado...
Su aroma, su sonrisa y cada una de esas palabras que sin perder tiempo el me entragaba.
Ya han pasado 3 meses desde que él no está con nosotros...y lo siento más cerca que nunca!! Más que recordar es llevar en el fondo de mi corazón todo lo que me enseño... Esos casi 23 años junto a él, me enseñaron a conocer y a practicar la palabra respeto, amabilidad, y sobretodo humildad.
Él era increíble...Apesar de estar en una cama que lo acompaño por más 4 años, y aunque pasarás todo el día con él sin cruzar palabra... siempre te decía al momento de despedirse:
" Muchas Gracias hija... Qué Dios se lo pagué"
Recuerdo cuando recién se enfermo... fueron meses de mucho dolor, al ver y saber que se daba cuenta que había sido condenado por la vida a estar en una cama, sin poder regar sus plantas y sus arboles, no no juntarse con sus amigos que a esas alturas solo quedaba uno en esta tierra. Su sonrisa desapareció por algún tiempo...
No sabíamos que hacer, el solo meneaba la cabeza negando todo.
Una tarde de invierno que hacía mucho frío, le di una función de titeres... ¡Sí! titeres pero con mis guantes!!!!!! Pensarás que hacer titeres es agotador... imaginate cuanto más es hacerlo con simples guantes... De sus labios salió la primera de las últimas sonrisas.
Soy feliz , de saber que muchas de esas sonrisas y risas que el tuvo fue gracias a esos guantes.
Lo extraño, extraño sus caricias... Te extraño Tatita....
Todo lo que me enseñaste, sin largos sermones , pero que tu gran ejemplo sobreabundo, sobreabunda y sobreabundará en mi vida.
¡TE AMO!... NOS VEMOS EN EL CIELO...
Ya han pasado 3 meses desde que él no está con nosotros...y lo siento más cerca que nunca!! Más que recordar es llevar en el fondo de mi corazón todo lo que me enseño... Esos casi 23 años junto a él, me enseñaron a conocer y a practicar la palabra respeto, amabilidad, y sobretodo humildad.
Él era increíble...Apesar de estar en una cama que lo acompaño por más 4 años, y aunque pasarás todo el día con él sin cruzar palabra... siempre te decía al momento de despedirse:
" Muchas Gracias hija... Qué Dios se lo pagué"
Recuerdo cuando recién se enfermo... fueron meses de mucho dolor, al ver y saber que se daba cuenta que había sido condenado por la vida a estar en una cama, sin poder regar sus plantas y sus arboles, no no juntarse con sus amigos que a esas alturas solo quedaba uno en esta tierra. Su sonrisa desapareció por algún tiempo...
No sabíamos que hacer, el solo meneaba la cabeza negando todo.
Una tarde de invierno que hacía mucho frío, le di una función de titeres... ¡Sí! titeres pero con mis guantes!!!!!! Pensarás que hacer titeres es agotador... imaginate cuanto más es hacerlo con simples guantes... De sus labios salió la primera de las últimas sonrisas.
Soy feliz , de saber que muchas de esas sonrisas y risas que el tuvo fue gracias a esos guantes.
Lo extraño, extraño sus caricias... Te extraño Tatita....
Todo lo que me enseñaste, sin largos sermones , pero que tu gran ejemplo sobreabundo, sobreabunda y sobreabundará en mi vida.
¡TE AMO!... NOS VEMOS EN EL CIELO...
