y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable tambien con tu silencio
claro como una lampara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda.
5 comentarios:
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Bueno, me quedé calladita entonces...
Besitos de chocolate!
Adivina a quién le dedicaría estos versos jejejee.
¿A quien?!!! Vamos di! A quien?? por que en mi gran inocencia no te entiendo!
Es colega tuya y tiene pinta de Sargento de Caballería.
Está más claro que el agua.
NO digas nombres, po.
Mira que una búsqueda en Google te puede llevar a cualquier parte. Incluso aqúi.
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